La traducción es un factor importante para acercar a las personas y las empresas al mundo. Etimológicamente hablando, “traducción” se refiere a “llevar a través”.
Por lo tanto, con la ayuda de la traducción, somos capaces de romper las barreras del idioma que a menudo obstaculizan la comunicación efectiva. Si una empresa, individuo o cualquier tipo de organización quiere comunicarse o compartir información con personas y/o contactos de negocios que hablan otros idiomas, pueden utilizar la ayuda de traductor profesional.
La traducción de idiomas es un proceso detallado y complejo en el que un traductor expresa el significado del contenido en el primer idioma, en un segundo idioma. Al convertir el texto de un idioma a otro, el significado debe seguir siendo el mismo. Por lo general, el primer idioma se denomina “idioma de origen” y el idioma se entiende como “idioma de destino”.
Para empezar, el trabajo de traducción requiere una investigación intensiva sobre el tema del texto fuente. El traductor, naturalmente, necesita tener un conocimiento profundo de los idiomas de origen y de destino. Lo ideal es que el traductor sea un hablante nativo en el idioma de destino. Además, el traductor también necesita conocer y comprender las costumbres y el estilo de vida del grupo de personas, debe ser capaz de entender el funcionamiento en su totalidad. Además, el traductor debe ser experto en un tema determinado, contar con una especialización como traducciones legales, médicas, técnicas, científicas o comerciales, o como en mi caso “traducciones certificadas“.
El trabajo de traducción no es un proceso mecánico en el que simplemente se traduce cada palabra desde el idioma origen al idioma de destino. Más bien, hay muchos factores que deben considerarse para obtener resultados precisos y culturalmente apropiados.
Estos son algunos de los factores que un traductor debe entender y prestar atención a:
- El contexto real de la lengua de origen y de destino: el significado y las connotaciones del mismo concepto.
- Las reglas de gramática de ambos idiomas: la gramática es una parte esencial de la traducción de idiomas y cada idioma tiene su propio conjunto de reglas estructurales que deben observarse.
- Utilizar la ortografía correcta en el idioma de destino, por ejemplo, incluso en inglés americano y británico, la ortografía de la misma palabra puede ser diferente. Por ejemplo, la palabra “color” en inglés americano se deletrearía “colour” en inglés británico.
- Las convenciones de escritura de la lengua de destino; estos convenios incluyen ortografía, puntuación, capitalización, gramática y párrafos. El traductor necesita emplear las convenciones correctas para mejorar la legibilidad del texto.
- El significado de las expresiones idiomáticas y las oraciones tanto del idioma de origen como del idioma de destino suele ser un tema complejo. Por ejemplo, si usamos la frase en inglés “Wear your heart on your sleeve”, traducido literalmente puede sonar ridículo.
- El uso de puntos y comas para separar decimales y diferentes niveles. Esto es importante en inglés, por ejemplo 1,000.01, en español es 1.000,01. Esto es algo que debe considerarse para un servicio de alta calidad para traducciones al español, en especial al traducir cartolas bancarias o documentos financieros.
Además de los factores mencionados anteriormente, es fundamental revisar cuidadosamente la traducción en relación con el texto de origen. Editar en diferentes etapas es un buen método para crear un texto final sin errores.
En mi caso pido un visto bueno al cliente antes de firmar con firma electrónica avanzada o legalizar ante notario, pero aun así, lo verifico una última vez antes de proceder con el trámite de certificación.
Para una traducción certificada en Chile, no dude en contactarme. La mayoría de los trabajos los hago dentro del día.